martes, 10 de julio de 2007

Hombres que odian, mujeres que aman

Una de las situaciones más frecuentes encontradas en la clínica es aquella en la que en una pareja, el varón ha llegado a desarrollar tal conflicto con su cónyuge que parece odiarla, mientras que la mujer permanece aparentemente enamorada de ese hombre.

Rechazo encubierto la misoginia en los hombres suele ser una actitud frecuente, encubierta en gran medida por una ideología machista y por actitudes patriarcales, pero por fortuna, cada vez más visible socialmente।


Por lo general, un misógino parece una persona insensible, abusiva, inaceptable y hasta cruel, pero en el fondo está defendiéndose de la gran ansiedad que le provocan las mujeres। Puede decirse que el misógino vive un conflicto entre su gran necesidad de la mujer y el profundo temor que ella le provoca। Al misógino -como a casi todas las personas- le importa mucho sentirse amado, protegido y ser alguien para otro
Podría pensarse que esto en nada es grave o anormal; el problema es que la mayor parte de las personas satisfacen estas necesidades en una situación de intimidad física y emocional, a la cual los misóginos temen। Parece que la ecuación no es fácil para ellos: necesito estar con una mujer, pero temo que esto le dé un poder que me haga daño.


En forma gradual, el misógino puede pasar del gran amor, de un idilio maravilloso, a un verdadero infierno, pues las emociones tan intensas y a la vez tan conflictivas que vive, lo llevan a tomar a su pareja no sólo como el objeto de su amor, sino también como el foco principal de su rabia, de su enojo y su resentimiento… y ¡aguas!

encontramos la clave de su comportamiento: la forma en que sus padres se relacionaban entre sí y con el niño puede ofrecer la clave para comprender los súbitos e inexplicables cambios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buenisimo

Gabicha dijo...

q miedo eso de amar a alguien, que inevitablemente termina odiandote,